domingo, 27 de febrero de 2011

D. Alonso Granero de Ávalos, obispo de Charcas.


Nacido a principios del siglo XVI en Villaescusa de Haro, provincia de Cuenca, lugar de nacimiento de nueve obispos, hijo de Alonso Granero "el viejo" e Isabel de Ávalos, su segunda mujer.

Por parte de padre descendiente de la familia de los Granero, uno de los linajes de hidalgos más antiguo y noble de la villa de Alarcón en la provincia de Cuenca, y por parte de madre descendiente de los Toledo, al ser su madre hija de Hernán Álvarez de Toledo (hijo del comendador de Villaescusa Gutierre de Fuensalida, tercer-nieto del conde Lope Díaz de Haro, y de Juana Téllez de Toledo, bisnieta de Garci Álvarez de Toledo, primer señor de Valdecorneja y antecedente de la Casa Ducal de Alba) y de Isabel de Arnedo, natural y descendiente de los fundadores de la villa de La Parrilla (Cuenca).
Estudia en el colegio Mayor de Cuenca de la Universidad de Salamanca, donde se doctora en Teología y Cánones.

Más tarde es nombrado canónigo y arcediano de Moya en la Santa Iglesia Catedral de Cuenca.

Ejerce después como Fiscal de la Inquisición en Llerena (Extremadura) hasta que en 1573 es nombrado Fiscal de la Inquisición de México.

El 18 de julio de 1573 se embarca para México llevando como criado al arquitecto extremeño Francisco de Becerra. Una vez en México, en 1574 es ascendido a Inquisidor General de México.

Tras ser propuesto en 1577 para el obispado de Nueva Galicia, el 17 de Agosto de 1578 es elevado a obispo de Charcas (La Plata, Bolivia) por el rey Felipe II y confirmado y preconizado por el Papa Gregorio XIII el 9 de enero de 1579. Llega a La Plata en 1582 donde ejerce pocos años.

Tras asistir al Concilio de Lima de 1583, donde ejerce como secretario del obispo Martín del Barco Centenera, autor del famoso poema “La Argentina”, fallece en la ciudad de La Paz (Bolivia) el 19 de noviembre de 1585, siendo enterrado en su antigua catedral que hoy no se conserva.

En su testamento dice haber traído de España más de 40.000 pesos en joyas y preseas, deja 4.000 pesos a su hermana doña Sancha de Ávalos y Toledo, y otras cantidades a otros familiares, manda fundar una memoria para casar huérfanas pobres y dar estudios a familiares y que se compre la capilla de Francisco de Lodares en el convento de los dominicos de Santa Cruz de Villaescusa de Haro (hoy en ruinas, fundado en 1542 por Sebastián Ramírez de Fuenleal obispo de Santo Domingo, Tuy y Cuenca y Presidente de la Chancillería de Granada, también natural de Villaescusa de Haro), bajo el patronazgo de su familia y entre las condiciones dice que si un patrón se llamase Granero de Alarcón el siguiente lo fuese Ávalos de Toledo.


Como curiosidad, anotamos los nombres de los al menos nueve obispos nacidos en Villaescusa de Haro, que son:

- García Guillén Ramírez, obispo de Oviedo y Presidente de las Órdenes (f.1508).
- Diego Ramírez de Villaescusa o Fuenleal, obispo de Astorga, Málaga y Cuenca (f.1537).
- Gil Ramírez de Villaescusa, obispo electo de Calahorra.
- Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Santo Domingo, Tuy, León y Cuenca, Virrey de México y Presidente de la Real Chancillería de Valladolid (f.1547).
- Antonio Ramírez de Haro, obispo de Orense, Ciudad Rodrigo, Calahorra y Segovia e Inquisidor de Valencia (f.1549).
- Diego Ramírez Sedeño de Fuenleal, obispo de Pamplona (f.1572).
- Pedro Carlos Ramírez, prior de Uclés, capellán del rey Felipe II y obispo de Gerona (f. 1572).
- Julián Ramírez Díaz, prior de Uclés y obispo de Guadix. (f.1581).
- Alonso Granero de Ávalos, Inquisidor de México y obispo de Charcas (f.1585).