martes, 3 de enero de 2012

Iglesia de la Santísima Trinidad de Alarcón


Hoy vamos a tratar sobre una de las más antiguas iglesias existentes en Alarcón (Cuenca), sobre su arte, su historia, y como no, su relación con el linaje Granero.


Se trata de una de las más antiguas de Alarcón junto con la de Santo Domingo de Silos. La planta es rectangular y de dos naves, la central del siglo XIII y otra del siglo XVI, aunque la bóveda de la nave más antigua es del siglo XV. Destacan en ella los arcos fajones y formeros apuntados, un arco triunfal de entrada al presbiterio, y un altar renacentista. Su nave central es del siglo XIII, la cual conserva alguna reminiscencia del Románico, pudiendo verse la transición hacia el gótico en sus columnas treboladas y la bóveda de arista, cuadripartita. 


A finales del siglo XV el canónigo de la catedral de Cuenca Gonzalo González de Cañamares añade una nueva nave al lado del evangelio, cambia la cubierta de la nave antigua y reforma la zona de la cabecera, dejando en la fachada su escudo heráldico. También se inician las obras de la portada plateresca orientada al sur, con una decoración de grotescos, motivos vegetales y todo un bestiario con animales mitológicos. La portada está cobijada por un pórtico gótico, que por desgracia no ha conseguido protegerla de las inclemencias del tiempo. 


La bóveda del pórtico, de terceletes, contiene cinco claves con un Pantocrator en la central, y rodeando a éste otras cuatro que contienen un Tetramorfos con los animales de los evangelistas.
En esa misma época empiezan las obras de la nave norte que se terminarán a comienzos del siglo XVI, en tiempos del marqués de Villena Diego López Pacheco y del Obispo de Cuenca Diego Ramírez de Villaescusa, que colocan sus escudos tanto en la portada como en las claves de esta nueva nave.


A mediados del siglo XVI se añadirán dos capillas anexas a la portada principal, iniciándose más tarde la nueva torre. Ésta permite transitar a los viandantes bajo su enorme arco que recibía a todos los viajeros que se acercaban a la villa de Alarcón por el Este y por el Sur.


La portada es típicamente plateresca, y la torre campanario se levanta sobre el llamado Arco de la Villa.


Al lado de evangelio y frente al púlpito se halla la capilla de los Lorca, con la advocación de Santa Catalina. La capilla se inicia a principios del XVII, financiándose en parte con la plata enviada desde Lima (Perú) por su Regidor Perpetuo don Baltasar de Lorca. En ella se encuentra el escudo heráldico de los Lorca que es:


“Escudo partido. En la mitad derecha un peñasco con un elefante sobre él y encima un castillo con una bandera y en la mitad izquierda cinco hojas de higuera”.


En la capilla hay o había un cuadro de Santa Catalina con el mismo escudo:


“ … en el cuerpo de la Iglesia a el lado del evangelio enfrente del pulpito esta fabricada una capilla de piedra de cantería que la puerta de ella sale a la nave principal con su arco de piedra y sobre ella un escudo de armas dividido en dos tarjetas, a la mano derecha de el escudo y targeta de la mano derecha, tiene sobre un peñasco un elefante y sobre el un castillo con una bandera y en la tarjeta de la mano izquierda, cinco hojas de higuera y en frente de la puerta un nicho con su arco también de piedra para los entierros, y entre el nicho y la puerta a la parte del altar maior esta el altar de un quadro de S. Catalina con su bastidor grande sobredorado y estas mismas armas vimos en los escudos que tienen las casas de los Lorcas sobre las puertas principales de ellas que unas están junto a la iglesia de santa catalina que son las casas de Christobal de lorca (---) abuelo del abuelo materno del prete y las otras en la misma parrochia algo desviado, que son las casas de don diego de lorca Figueroa primo segundo de la madre del prete ….”.


Decir que todavía no se cual es esta iglesia de Santa Catalina, pues no se conoce iglesia alguna con esta dedicación en Alarcón, y quizá se confundan con la de Santa María. Estos Lorca están muy emparentados con los Granero.

Pasemos ahora a hacer una breve historia de la iglesia con algunas fechas, en el que faltarán muchas cosas, pero ya se andará en ampliarlas.


Los años de 1214 y 1233 es Abad don Miguel


En 1322 encontramos como clérigo a Pero Ferrandes.


A finales de ese mismo siglo XIV encontramos a Miguel Fernández de Heredia, natural de Calatayud (Zaragoza) clérigo capellán del Rey Juan I de Castilla. Obtiene el Beneficio de la Santísima Trinidad de Alarcón y el de Santo Domingo. Una vez en Alarcón, acude un hermano suyo llamado Martín Fernández Granado de Heredia, que casa en Alarcón con una dama del linaje de los Cevallos o Alarcón, y cambia Granado por Granero siendo estos los progenitores de todos los Granero.


Miguel Fernández de Heredia fallece en Alarcón, siendo enterrado en la Iglesia de la Santísima Trinidad:


“… siendo enterrado en la yglesia de la trinidad de la vª de Alarcon donde el era cura y mando que lo enterrassen en la entrada de la parte de la Iglessia a la parte de arriba donde los pissassen todos los que enterrassen en la dicha iglesia …”.


Muchos otros Granero fueron enterrados después en esta iglesia.


En 1508 el canónigo de Cuenca Gonzalo González de Cañamares funda en la Universidad de Salamanca el colegio menor de “Santa María y todos los Santos", también conocido por de “Monteolivete”. En los estatutos del colegio se especifica que haya dos estudiantes, uno de la ciudad de Cuenca y el otro de Torralba o Alarcón, alternando uno y otro: 


“Otro será natural de los lugares de Torralba y Alarcón, alternando también entre sí, y presentando, cuando corresponda a Torralba, el poseedor del beneficio y el concejo, y cuando corresponda a Alarcón, presentarán el rector de la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad y el concejo”.


Uno de esos estudiantes de Monteolivete será Melchor Granero, al que vemos justo ahora (existieron dos Melchor Granero de Heredia curas de San Juan de Alarcón, tío y sobrino).


En 1575 se termina la famosa custodia del artista conquense Cristóbal de Becerril, depositada en la iglesia de San Juan pero común a las 5 parroquias, en la puede leerse en su base:

“Esta custodia mandó hacer D. Gaspar de Quiroga, obispo de Cuenca, a costa de las fábricas de las iglesias de esta Villa de Alarcón: acabose siendo obispo el ilustrísimo D. Gómez zapata, y curas el licenciado D. Juan de Ávila, Hernando los Paños, Diego la Moren y Melchor Granero. Hízola Cristóbal de Becerril, platero, vecino de Cuenca, y acabose en 20 de junio de 1575 años”.


Juan de Ávila y Haro era cura de la Santísima Trinidad, Hernando de los Paños de Santo Domingo, Diego la Morena de Santa María y Melchor Granero de Heredia (tío) de la de San Juan. Hoy desafortunada e incomprensiblemente, esta custodia se halla en la “Hispanic Society of America” de Nueva York.


En 1579 el Beneficio Curado lo continúa disfrutando Juan de Ávila y Haro, valorado en 350 ducados, Juan de Cuenca disfrutaba de un Beneficio Simple de 300 ducados y Hernando de Rivadeneira, canónigo de Segovia, una Prestamera. 


En 1582 tras un encargo anterior al pintor Juan Ortega, se encarga un retablo dedicado a Santa Lucia al pintor conquense Gonzalo Gómez, de la dinastía de los Gómez. En una de las tablas denominada “Santa Lucía con donantes” quizá aparezca la figura del bienhechor de la obra. Actualmente se conservan 5 de las tablas del retablo que se encuentran en la Casa Parroquial.


Años después tenemos como cura a Diego de Andrada.


Ya en el siglo XVII, en 1624 y 1627 tenemos como cura al licenciado Juan Palmero de los Paños, natural de Villanueva de la Jara (Cuenca), que además es Comisario del Santo Oficio, y como Mayordomo a Melchor Granero de Heredia, naturales de Alarcón. Ambos encargan en 1624 un órgano para la iglesia a Sebastián de Miranda, vecino de Toledo, siendo el ensamblador y escultor Juan Fernández. Se pide que sea de la misma forma y tamaño que el existente en la iglesia de Santa María de Alarcón. Se pagan 3600 reales más el gasto del traslado y montaje en 1627. Éste Melchor Granero de Heredia puede ser el cura de San Juan (sobrino) u otro Melchor Granero de Heredia, su primo, casado con Clara Granero.


El 3 de marzo de 1653, se hace entrega por Fray Jerónimo de San José, secretario del Dr. Alarcón, a Juan de Oma y Lara del cuerpo de “San Mariano” diácono y mártir, traído desde Roma. Una reliquia de dicho santo se lleva a la iglesia de San Pedro y San Pablo de Olmedilla de Alarcón, ya que esta era un anejo de la de la Santísima Trinidad. Desconozco si el cuerpo sigue en Alarcón.


El 10 de marzo de 1654 se quema la sacristía, perdiéndose todos los documentos anteriores a esta fecha que se encontraban en el archivo que se situaba en esta.


En 1656 continua como cura Juan Palmero de los Paños, el cual disfruta del Beneficio Curado de 500 ducados. Además es cura de Olmedilla de Alarcón (Cuenca). El Beneficio Simple es de Juan Picano de Alarcón, de otros 500 ducados y la Prestamera  de 200 ducados la disfruta el conde de Monterrey.


En 1664 es cura don Francisco de Peralta, residente en Olmedilla de Alarcón (Cuenca), que además es propietario de la Casa de los Zalvid o Zalvide en Alarcón, casi contigua a la Iglesia de Santa María, con su escudo de armas. La dicha casa fue propiedad anteriormente de García de Vizcarra, pariente de los Zalvid y los Granero.


En 1674 es teniente de cura Alonso Sánchez de Segovia.


En 1749 es cura Diego Felipe Fernández, el cual se ve inmerso en un proceso de la Inquisición contra Francisco Escudero, cura de la iglesia de Santiago en Alarcón.


Desde 1804 a 1807 es cura el doctor don Juan González Cabo-Reluz, natural de Tarancón. Sabemos que era afrancesado y que tras la Guerra de la Independencia emigra a Francia, solicitando al Obispo de Cuenca en 1818 le reincorpore en el puesto de cura en Alarcón. Más tarde vuelve a Tarancón siendo profesor de don Fernando Muñoz, futuro marido de la Reina Isabel II, de la que llega a ser nombrado su preceptor en 1836, además de segundo Bibliotecario de la Biblioteca Nacional y de la Biblioteca de la Reina.


En 1829 es la iglesia Matriz de Alarcón y es cura don Felipe García Rubio y el Beneficio lo ostenta el Arcipreste de Alarcón don Felipe Benicio Martín Manrique, prior de la Colegiata de Belmonte (Cuenca).


Actualmente la iglesia se encuentra cerrada al culto, pero puede visitarse poniéndose en contacto con la oficina de turismo de Alarcón.